A medida que el tiempo pasa, la industria de la construcción se va renovando y va incorporando nuevos materiales. En ese contexto, nos interesa en esta ocasión hacer referencia a las chapas de aluminio y lo que se conoce como paneles composite de aluminio.
¿Qué son los paneles composite de aluminio?
Hasta hace no mucho tiempo atrás, los carpinteros de aluminio usaban chapa de aluminio como el mejor material para forrar este tipo de carpintería por el exterior de las viviendas, oficinas o locales. Esto ha ido cambiando. Hoy, el buen carpintero de aluminio y los ingenieros especializados en materiales resistentes y sustentables, están optando por otras opciones. En ese sentido, se puede decir que ya no se apela a la clásica chapa doblada de aluminio, sino que lo que se hace es usar un perfil angular de ese metal.
La diferencia entre las dos opciones es claramente palpable. Las chapas son materiales de aluminio que llegan ya cortados de fábrica en planchas o trozos. En origen y antes de su fabricación y corte, son rollos o bobinas de aluminio que tienen un peso y un tamaño muy elevados. Eso hace que se requiera de grandes grúas en las empresas para poder trasladarlos.
El ángulo de aluminio es considerado como un perfil de aluminio extruido desde un tocho de barra maciza de este material en una planta extrusora. Esto hace que sea considerado como un material de categoría superior en lo que respecta al acabado superficial, pero también a la dureza que es capaz de alcanzar el material.
Un forrado exterior de la carpintería utilizando ángulos de barras de aluminio o perfiles siempre va a ser mejor que la chapa. Esto porque el recubrimiento y el acabado superficial de la chapa de aluminio tiende a ser inferior en las características vinculadas a la calidad. Ello, especialmente si se lo compara con el tratamiento de pintura y recubrimiento de los perfiles de aluminio, aplicados sobre angulares de aluminio o tubos.
El composite
Desde hace unos años, se emplea cada vez más un tipo de chapa de aluminio que se conoce genéricamente como plancha composite. Esta forma del aluminio ofrece diferentes ventajas: resistencia, durabilidad y practicidad. Ofrece soluciones algunos de los problemas más frecuentes de la carpintería metálica, como así también a las necesidades estéticas de los arquitectos y los proyectistas.
En este tipo de chapa de aluminio, se unen varios componentes de aluminio con un núcleo plástico integrado en este sistema. Esto hace, en líneas generales, que sea mucho más práctico. Las planchas de aluminio que conforman el composite tienden a ser en espesores inferiores al milímetro. En general, poseen un espesor mayor en la cara frontal con la decoración de un color seleccionado. También se destacan por un espesor menor en la cara trasera, considerada en ocasiones como cara oculta. Podría decirse, entonces, que se trata de una suerte de conjunto o banda de aluminio. El núcleo de material plástico, finalmente, es lo que le confiere linealidad y estabilidad que no se tienden a conseguir con otros tipos de chapas.