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Hoy en día, la decoración se ha ido nutriendo de diversos avances tecnológicos. Estos han llevado no solamente a nuevas tendencias, sino también a nuevos materiales. Tal es el caso de los metales.
Con el paso del tiempo, especialmente en los últimos años, los metales han ido ocupando cada vez más espacios. Han ido reemplazando a otros materiales tradicionales en una gran diversidad de industrias. Ciertamente, la decoración no es la excepción a esta regla. Los metales se han ido incorporando masivamente en el campo de la decoración. Esto, tanto para el diseño de cocinas, de baños y de salas, como en aberturas y cerramientos, en elementos decorativos, entre otras posibilidades. A continuación, vamos a ver cuáles son los metales más utilizados en el ámbito de la decoración en la actualidad.
El acero
Uno de los metales que ha ido ganando lugar con el tiempo en la decoración es el acero. En general, en este ámbito, se suele diferenciar dos tipos de aceros: el inoxidable y el que se conoce como acero dulce. El acero inoxidable es una aleación de hierro, níquel y cromo. Es más duro que el hierro y tanto su soldadura como su aplicación tienden a ser más difíciles. Una de sus ventajas tiene que ver con que no requiere protección y puede estar perfectamente bien en espacios como la cocina, donde se expone a diferentes sustancias. Es considerado como una excelente apuesta estética.
Por otro lado, debemos mencionar al que se conoce como acero dulce. Este es una aleación de hierro y carbono, que se usa especialmente bajo la forma de un tubo cuadrado o también de una barra sólida. Este se puede doblar por el codo y se puede soldar. Sí es cierto que necesita una protección adicional para no sufrir oxidación. Esta se puede dar a través del lacado, de la pintura, del barnizado, del niquelado, entre otros tratamientos posibles.
El bronce
Otra de las opciones que ha ido ganando peso en la decoración, pero cuenta de larga data, es el bronce. Este es una aleación de cobre, zinc y estaño. Se disuelve con facilidad y adquiere una gran resistencia, a la vez que es duro. Es fácil de moldear, por lo que se encuentra en muebles y adornos desde los siglos XVII y XVIII. Hoy en día, el uso del bronce se ha reducido considerablemente para aplicaciones ornamentales, debido a su alto costo y la amplia disponibilidad de opciones más innovadoras.
El latón
Otra opción que suele aparecer, especialmente en museos y casas antiguas, es el latón. Es una aleación de cobre y zinc, que es más maleable y más dúctil que el hierro. Además, se puede soldar con facilidad u moler, por lo que se usa para trabajos delicados que requieren de una precisión especial. Pese a ello, es una opción poco frecuente en la decoración más actual.
El aluminio
Finalmente, debemos destacar al aluminio. Este material ligero es altamente brillante cuando ya ha sido pulido. Se destaca por ser fácil de doblar y maleable, por lo que amplía considerablemente sus aplicaciones posibles. Pero, además, adquiere buena dureza y es altamente resistente a la corrosión, por lo que se puede emplear tanto en ambientes interiores como exteriores. Se usa, hoy en día y con cada vez más frecuencia, para elementos ornamentales, para cerramientos, para muebles de metal, para herramientas de cocina, entre un sinfín de posibilidades. es un material sólido que puede o no ser pintado o tintado con diferentes opciones de colores. En su estado natural resulta muy atractivo para los estilos de decoración más contemporáneos.