El aluminio es un material sumamente versátil. Se usa en una muy amplia gama de productos, desde latas de gaseosa hasta herramientas y fachadas de edificios de diverso tipo. Son muchos los modos en que se puede dar forma a este material. No obstante, todos esos involucran el uso de algún tipo de matriz o de molde. Hay dos formas principales de producción del aluminio: el trefilado y el extruido. Con cualquiera de los dos métodos el aluminio toma la forma de cilindros o de tochos, luego pudiéndose cortar de una longitud que se adecúe a las necesidades del producto que se vaya a producir.
Acerca del aluminio extruido
Lo que se conoce actualmente como el aluminio extruido se logra calentando el metal y forzándolo a pasar dentro de una matriz. Lo que sale del otro lado es la forma final que adquiere el producto en cuestión. Para poder visualizar el proceso, se puede imaginar empujar una bola de arcilla en un círculo con orificios. Lo que sale por otro extremo es una serie de hebras con forma de spaghetti.
Una vez que el producto termina de salir de la matriz, es enfriado y posteriormente estirado para poder eliminar todas las torceduras que se puedan haber ocasionado a lo largo de todo el proceso de enfriamiento. A medida que se va logrando que se endurezca, el aluminio extruido se torna mucho más fuete de lo habitual. Lo que es el proceso de endurecimiento se puede llevar a cabo a temperatura ambiente. Sin embargo, es un modo que demanda mucho más tiempo, por lo que la mayor parte de las empresas eligen emplear habitaciones calefaccionadas para poder templarlo de una manera mucho más veloz y con los mismos excelentes resultados.
Sobre el aluminio trefilado
Teniendo en mente todo lo que se dijo con anterioridad con respecto al aluminio extruido, podemos decir que la primera y principal diferencia entre el aluminio extruido y el aluminio trefilado tiene que ver con la manera en la que se le da forma al material a través de la matriz. Mientras que se puede decir que el aluminio extruido es presionado a través de una matriz para poder obtener la forma deseada, el trefilado es colocado en el interior de un molde.
En el trefilado, el aluminio se estira en el interior del molde y se pasa por lo que recibe el nombre de deformación plástica. La determinación de la flexibilidad o de la plasticidad del aluminio es una parte crítica del proceso, debido a que es un metal que no puede ser estirado en el punto que se vuelve quebradizo o que se desgarra. En general, el aluminio trefilado se puede encontrar en objetos de uso doméstico y tradicional, como es el caso de las latas, de las ollas y otros elementos de cocina.