El aluminio es un metal que se pueden unir prácticamente a todos los metales de manera sencilla. Ello, a través de una sujeción mecánica o de un agente adherente en particular. Pese a eso, se necesitan técnicas especiales si lo que se va a hacer es soldadura por arco a otros metales, como es el caso en especial del acero.
¿Qué sucede con la soldadura entre el aluminio y el acero?
Cuando determinados metales, como son el cobre, el acero, el magnesio o el titanio se sueldan a través de arco directamente al aluminio, lo que sucede es que se forman compuestos intermetálicos que resultan quebradizos y débiles. Para evitar que esto suceda, lo que ha sucedido es que se han ido desarrollando determinadas técnicas especiales a fin de poder aislar al otro metal del aluminio fundido. Ello, a lo largo del proceso de soldadura mediante arco. Los métodos más frecuentes para poder agilizar la soldadura por arco del aluminio al acero se encuentran en los insertos. Son insertos de transición bimetálica. Se revieste el material distinto antes de llevar adelante dicha soldadura.
Hablemos de los insertos de transición bimetálicos
Los materiales de transición bimetálicos están disponibles en la actualidad de manera comercial. Se los encuentra fundamentalmente con combinaciones de aluminio con otros materiales, como pueden ser especialmente el cobre, el acero y el acero inoxidable también. Se trata de insertos que se describen como secciones de materiales que se componen fundamentalmente con una parte de aluminio con otro material que es ya incorporado al aluminio.
El método a través del cual se lleva adelante la unión de dichos materiales que resultan diferentes entre sí. Así se forma la transición bimetálica. Por lo general, se involucra la laminación, la soldadura por fricción, la soldadura mediante explosión, la soldadura por presión en temperatura y la soldadura por descarga eléctrica.
Lo que hace la soldadura por arco de esos mismos insertos de aluminio y acero se puede realizar a través de métodos de soldadura por arco normal. Los métodos más frecuentes en este sentido son los que se conocen como GTAW y GMAW. Lo que sucede es que un lado del inserto se suelda el acero con el acero y, el otro, el aluminio con el aluminio.
Algo que se debe tener en cuenta es que es muy importante tener mucho cuidado para evitar que se sobrecalienten los insertos a lo largo del proceso de soldadura. Este sobrecalentamiento puede llegar a generar que se formen los compuestos intermetálicos en la interfaz entre el aluminio y el acero de inserto de transición.
Se recomienda llevar adelante en primera instancia la soldadura entre aluminio y aluminio. Lo que eso permite es brindar mayor disipador térmico al momento de unir el acero con el acero. Así, se ayuda a prevenir que se sobrecaliente la interfaz entre los dos metales. el inserto es un método muy frecuente para la unión entre estos dos metales que son el acero y el aluminio. Se usa fundamentalmente para la producción de conexiones soldadas con gran calidad, dentro de aplicaciones estructurales.
Revestir el material
Finalmente, es posible aplicar un revestimiento al acero. El objetivo de hacer esto es agilizar la soldadura por arco del aluminio. Se trata, básicamente, de revestir el acero con un revestimiento de aluminio. Muchas veces, esto puede hacerse a través de recubrimientos por inmersión. También se puede lograr mediante soldadura fuerte del aluminio en la superficie del otro metal. Cuando ya se ha revestido, el miembro de acero se puede soldar por arco al otro miembro de aluminio.