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La metalurgia es una ciencia fundamental para el desarrollo de las sociedades humanas. En este sentido, podemos definirla como la técnica de la obtención y el tratamiento de los metales a partir de minerales metálicos. Es una ciencia, además, que estudia la producción de aleaciones. A continuación, veremos cómo han sido los orígenes de esta ciencia.
Descubrimiento y origen de la metalurgia
Al ser descubierta la metalurgia, e permitió una mejora considerable en las herramientas de trabajo agrícola. Ello, destacando la reja de metal, sobre unos arados que pasan a ser arrastrados por bueyes entrenados para ello. El metal pasa, en poco tiempo, a ser utilizado también en otros utensilios como las guadañas y las hoces.
Armamento y guerras
Ya hacia la Edad del Hierro, la metalurgia empieza a ser aplicada al armamento, mejorándolo considerablemente. Esto provocó, también, un aumento en los conflictos bélicos, generando también mayores conflictos entre sociedades y mayor desigualdad. Los poblados empiezan a situarse en sitios elevados por cuestiones estratégicas de defensa, rodeándose, a veces, de murallas. Las viviendas, en esta época, empiezan a ser circulares o rectangulares, contando con zócalos de piedras. También tenían paredes de madera o de adobe y techos de ramas o de paja.
En paralelo al descubrimiento de la metalurgia del cobre en la Mesopotamia, aparecen los primeros sistemas de riesgo. Estos se basan en aprovechar, en particular, las inundaciones estacionales en los grandes ríos. Estas inundaciones eran desviadas hacia los campos. Posteriormente, se drenaba el agua hacia el río en el momento preciso en función de los tiempos y los ciclos de cultivo.
Con la metalurgia, el intercambio comercial entre las diferentes ciudades y pueblos empieza a provocar que los seres humanos desarrollen la navegación. Las primeras sociedades surgidas durante la Edad de los Metales y la creciente importancia de la lucha, hizo que se excluyeran en las decisiones todo lo que no tenía que ver con la defensa y el comercio.
Tipos de metalurgia
En líneas generales, podemos hablar de dos grandes campos dentro de la metalurgia. Uno de ellos es la metalurgia extractiva y, el otro, la metalurgia de polvos.
La metalurgia extractiva
La metalurgia extractiva es el área de esta ciencia donde se estudia y se aplican diferentes operaciones y procesos destinados fundamentalmente al tratamiento de los materiales y los minerales, a fin de poder obtener su especie útil en su interior. Según el mineral o material y según el metal que se quiera obtener de su interior, se elegirán determinados procesos y operaciones en particular.
Las principales etapas de la metalurgia extractiva son: el transporte y almacenamiento, la conminución, la clasificación, la separación del metal, la purificación y la refinación para obtener el metal de la forma en que se desea para sus posibles aplicaciones.
La metalurgia de polvos
Por su parte y en oposición a lo anteriormente mencionado, la metalurgia de polvos se define, en particular, como la técnica de producción de polvos de un metal. El objetivo de ello es emplear ese polvo de metal en la elaboración de distintos objetos útiles para determinados fines. Se trata de una técnica que comenzó a ser empleada en el año 3000 a.C. por parte de los egipcios. Se usaba en ese momento, mayormente en la producción de utensilios de hierro.
Los principales procesos de la metalurgia de polvos son el compactado y el sintetizado. El primero genera un comprimido que se pueda manipular, pero siendo relativamente frágil. El segundo, es la operación donde el aglomerado es expuesto a una fuente de calor para otorgar las resistencias mecánicas que se puedan necesitar en cada aplicación en particular.