Siendo que es un material cada vez más utilizados en los distintos ámbitos de la vida social, productiva e industrial, son cada vez más las preguntas que surgen en relación al aluminio. En esta ocasión, queremos abarcar lo vinculado a dos procesos que generan muchas dudas con respecto a este material. Nos estamos refiriendo al pegado y la pintura del aluminio. ¿Se puede pegar el aluminio? ¿Es posible pintarlo? ¿No se arruina? Estas y otras tantas preguntas de este estilo son las que responderemos a continuación.
El pegado del aluminio
Cuando se piensa en las distintas formas de unir metales, se presentan diversas alternativas. No obstante, no todas son igualmente posibles en todos los metales. Dentro de estas alternativas, se destacan el atornillado, la soldadura y el pegado. En el caso del aluminio, el atornillado implica taladrar el metal, lo que puede arruinarlo según la aleación con la que se esté trabajando del mismo. En segundo lugar, sobre la soldadura, se debe tener en cuenta que no todos los materiales se pueden soldar entre sí, como sería el caso si quisiéramos unir una pieza de aluminio con otra plástica, por ejemplo.
Pero, aunque pueda parecer que las opciones se agotan, todavía queda una: el pegado. El aluminio es un metal que se puede pegar sin problema alguno. Ello se debe a muchas razones, pero una de las principales está vinculada a su ligereza y bajo peso. Lo único que se necesita es contar con el pegamento adecuado, que puede ser un pegamento específico para los dos componentes o uno de construcción.
Para poder pegar el aluminio, lo primero que se debe hacer es retirar mecánicamente la capa de óxido de aluminio que el metal genera, lo cual se puede hacer con esmerilado y pulido. Además, es muy importante cuidar que no se forme una película de grasa o que haya partículas de suciedad. Esto se puede mantener bien limpio con acetona. Garantizado esto se puede proceder al pegado.
La pintura
Distinto a lo que suele pensarse, no es necesario que el aluminio se mantenga siempre gris. Este puede ser pintado si se cuenta con los materiales adecuados para hacerlo. Entre los materiales y las herramientas que se necesitan para poder pintar el aluminio, no deben faltar los siguientes:
- Lija de grano fino o lijadora eléctrica
- Disolvente de poliuretano
- Alcohol
- Rodillo de pelo corto
- Imprimación
- Esmalte poliuretano
Antes de proceder a la pintura del aluminio, este debe ser preparado. Para eso, lo que se debe hacer es lijar la totalidad de la superficie. Es lo que hará que el resultado sea exitoso y que la pintura tenga más capacidad de agarre. Cuando esté bien lijado, se pasa un trapo húmedo con alcohol para retirar los restos de polvo y proceder a la pintura.
La pintura comienza con una capa de imprimación con rodillo de pelo corto. Se aplica porque el aluminio no es poroso, por lo que solo no tiende a absorber bien la pintura. Cuando se seca la imprimación es que se puede proceder a la primera capa de esmalte de poliuretano. Si bien se puede aplicar cuando la primera mano se haya secado, en realidad no se tiende a necesitar en todos los casos una segunda capa de esmalte.