El año 2020 ha estado marcado por la pandemia del nuevo coronavirus en todos los ámbitos de la economía. La pandemia, que ha detonado los sistemas de salud en el mundo y que se ha llevado millones de vidas, también ha tenido un fuerte impacto en las economías nacionales e internacionales en todo el mundo.
Esto ha afectado a una gran diversidad de sectores desde su llegada en el mes de marzo de 2020, donde los países han necesitado tomar medidas de confinamiento que supusieron el cierre de empresas y que han paralizado la actividad económica a nivel mundial. En este sentido, podemos decir que la industria minera no ha sido la excepción. Incluso, algunos países mineros como es el caso de Perú o Sudáfrica han sufrido las consecuencias particularmente. Pero el daño no ha sido parejo y lineal y se pueden encontrar algunos daños menores a lo esperado. A continuación, vamos a ver por qué.
El caso del oro
En esta ocasión, nos interesa particularmente hablar de la actividad minera del oro con la pandemia del coronavirus. La actividad de extracción y de producción de oro, a diferencia de otros casos, no se ha detenido a lo largo de 2020. Ello, pese a las dificultades atravesadas por los países como consecuencia del covid-19. En este sentido, mientras algunos países, como es el caso de Sudáfrica, debieron ordenar el cierre de la mayor parte de sus minas, otros países productores continuaron su actividad en este sentido casi en los mismos términos que un año normal, como se puede citar el caso de Australia y de Rusia. Esto ha llevado a que, en estos países, los resultados de producción en cifras, comparando con el año anterior, hayan sido menores, pero sólo ligeramente. Es decir, hayan tenido una caída menor a la que se podría haber esperado.
Datos a nivel mundial
El Consejo Mundial del Oro ha publicado que la producción de este metal precioso ha descendido por segundo año consecutivo en 2020, como consecuencia de la pandemia del coronavirus. No obstante, señala otro factor importante en este descenso, que tiene que ver con una menor inversión en el área de explotación por parte de las mineras. Se ha señalado como causa de ello el agotamiento progresivo de las minas que están en explotación y que no van siendo reemplazadas por nuevos yacimientos. Un caso para ver ello es el de Sudáfrica, donde se ha extraído la mayor parte del oro que existe en el mundo y que ha sido el mayor productor de este metal durante muchos años.
En el caso de Sudáfrica, la producción de oro llegó a superar las 1.000 toneladas de oro en 1970. Esto representó casi el triple de lo extraído en los últimos años por China, que ha sido considerado como el mayor productor. Pero el agotamiento de los yacimientos principales ha ido relegando al país en las clasificaciones mundiales, hasta el punto en que ya no se puede considerar dentro de los diez primeros.
La pandemia del coronavirus y el oro
Además de lo mencionado anteriormente, la pandemia del covid-19 ha generado cambios en la clasificación mundial. Perú, por ejemplo, dejó de estar entre los diez primeros productores, mientras s que era considerado como uno de los mayores en 2019. En su lugar, lo ha reemplazado Uzbekistán, que se ha beneficiado de la producción de una de las minas más grandes del mundo en cuanto al oro. También ha aumentado su producción Brasil, avanzando escalafones, mientras que queda Ghana como el único país africano ahora en este top ten.