Siendo uno de los metales más utilizados por sus múltiples ventajas, son muchos los tratamientos que se aplican sobre el aluminio. En esta ocasión, hablaremos acerca del anodizado de aluminio, sus beneficios y características.
¿Qué es el anodizado de aluminio?
Lo que se conoce como el proceso de anodizado de aluminio en medio sulfúrico es un tratamiento superficial sobre este material. Consiste, básicamente, en la formación de una capa de óxido de aluminio de manera controlada y segura. Ello, a través de un proceso electrolítico, en el que se hace pasar una corriente continua a través de la superficie de la pieza de aluminio que se quiere anodizar. Lo hace comportándose éste como un ánodo en un medio ácido.
A partir de este proceso se pueden obtener grandes beneficios. Por un lado, se alcanza una gran protección contra la corrosión. Por otro, se alcanza una muy alta resistencia a la abrasión superficial. Se obtienen diferentes espesores en función del tiempo y de la densidad de corriente que está pasando a través de la superficie de aluminio.
En general, la capa de protección alcanzada varía entre 5-7um para ambientes interiores o suaves. Sobre 15 para exteriores y climas más duros y hasta 25 máximo para ambientes marítimos, extremos e industriales.
El grosor final de la capa de protección depende en general de diversos factores. Estos intervienen en el proceso y se deben controlar cuando se lleva a cabo el procedimiento. Uno de esos factores es el electrolito, la corriente eléctrica que se suministre en la temperatura del baño y la duración del tratamiento en general.
Sus efectos sobre el aluminio
El anodizado de aluminio tiene diferentes ventajas. Una de las más reconocidas y buscadas tiene que ver con la posibilidad de tintar el metal durante el proceso, de forma muy duradera. Esta tintura dura mucho tiempo y no se ve afectada por el paso del tiempo y del uso. Lo que se puede conseguir es una muy amplia variedad de terminaciones.
Otra de las grandes particularidades del anodizado de aluminio es que debido a su estructura porosa de esta capa anódica, se puede obtener una muy amplia gama de coloración, a través de tintes o de procesos electrolíticos. Entre esa gama, podemos destacar colores como el bronce, el inox, el negro, el burdeos, el oro, el titanio, el verde y el azul. Todos esos colores pueden presentar diferentes acabados tras someter al perfil a tratamientos mecánicos en su superficie antes o después del proceso de anodizado de aluminio. Así, se pueden obtener otros tipos de acabados, granallados, grata, brillo, lija, repulido o también combinaciones de varios de estos a la vez, a través de tratamientos superficiales.